La Península de Osa está rodeada de importantes masas de agua dulce y de origen marino: Al norte se encuentra el Humedal Térraba-Sierpe, un sitio Ramsar de importancia mundial para la protección
de aves acuáticas y albergue del mayor bosque de manglares en la costa Pacífica de Centroamérica. Al este está el Golfo Dulce, uno de los únicos cuatro fiordos tropicales y zona de avistamiento
de delfines y ballenas. A lo largo del Parque Nacional Corcovado e Isla del Caño, se extiende un impresionantes collar de arrecifes de coral y a lo largo de las playas, se hallas importantes
sitios de anidación de cuatro de las siete especies de tortugas marinas en peligro de extinción.
Hay que decir que el rápido y poco controlado desarrollo turístico aparece como una amenaza creciente en contra de la vida marina de la Península, especialmente a causa de las flotas de pesca
comercial y deportiva.
Pocas organizaciones han surgido para la protección de Osa, de las cuales las siguientes son las más conocidas:
Comisión Local del Corredor Biológico de Osa: compuesto por representantes de las comunidades locales y muchas de las organizaciones de base de Osa.
Coalición Técnica del Corredor Biológico de Osa: una coalición de organizaciones conservacionistas nacionales y locales que incluye cinco grupos bien establecidos de
conservación que trabajan en la Península de Osa.
Amigos de Osa: un grupo de propietarios de tierras en la parte sur de la Península, creada para administrar sus tierras como un refugio de vida silvestre privado.
Parque Nacional Corcovado: En la Península de Osa, el Parque Nacional Corcovado conocido como "la joya de la corona" en el sistema de parques de Costa Rica, alberga
numerosas especies endémicas, incluyendo mamíferos, aves, reptiles e insectos. El Parque contiene por lo menos 13 importantes ecosistemas, incluyendo bosques de tierras bajas, bosques nubosos,
lagunas, manglares, playas, arrecifes de coral, y es hogar de cerca de 5.000 especies de plantas, incluyendo más de 700 especies de árboles. Actividades ilícitas como la caza furtiva y la
minería, representan una seria amenaza contra la rica biodiversidad del parque y los esfuerzos por minimizar estas actividades han sido insuficientes. Proyectos para garantizar la preservación de
la biodiversidad, como el Corredor Biológico de Osa, que conectará a Corcovado con mayores extensiones de bosque, dependen de mucha cooperación tanto oficial como civil, ya que la mitad de los
terrenos que se requieren se encuentra en manos privadas.
Conozca más sobre la Península de Osa y sus bellos lugares para vacacionar.